Concepción, 19 de mayo de 2009.- Con el objeto de evitar la diseminación de la polilla del racimo de la vid, Lobesia botrana, el Director Regional del SAG Bío Bío, Jaime Peña Cabezón, llamó a la comunidad de la Provincia de Ñuble a eliminar los racimos y restos de uva, y material vegetal de poda que todavía quedan en los parrones y viñas, en la ciudad y en el sector rural.
Queremos solicitar a los vecinos y vecinas que tengan en sus casas parrones con uva que eliminen la fruta, esto se debe realizar en doble bolsa plástica o bien enterrarlo a unos 20 cms. del suelo, explicó el directivo.
También precisó que al podar de parrones los restos deben ser destruidos, preferentemente a través de la incineración. En la corteza se pueden encontrar pupas de la polilla del racimo de la vid, de esta forma cortamos el ciclo de vida del insecto, dijo.
Recordó que en la Región del Bío Bío el Ministerio de Agricultura, a través del SAG, ha detectado capturas simples de Lobesia botrana en las comunas de Trehuaco, Portezuelo y Quillón, mientras que en Chillán y San Carlos se han encontrado polillas en diversos sectores de la ciudad, lo que ha implicado, en ambos casos, establecer un área reglamentada de 5 kilómetros de radio alrededor de cada captura, por lo cual en estas zonas no está autorizado el traslado de restos vegetales a otras comunas.
Por otra parte el SAG mantendrá las trampas de captura, las cuales han sido instaladas en toda la Región, concentrándose en las zonas viñateras. Éstas son periódicamente revisadas por funcionarios/as del SAG, quienes se encuentran debidamente identificados con una credencial y vestuario institucional.
La polilla del racimo de la vid, plaga originaria de Europa, fue detectada por primera vez en nuestro país en la zona de Linderos, Región Metropolitana, en abril de 2008. Esta plaga ataca a los viñedos, su larva provoca un daño directo al alimentarse de los racimos, produciéndose una pudrición y deshidratación de las bayas, situación que hace disminuir los rendimientos de las viñas.