Los asesores del Agri-Traçabilité International (ATI) se reunieron con profesionales de la Unidad de Trazabilidad Animal de la División de Protección Pecuaria del SAG, para detectar las fortalezas y debilidades del programa.
El Programa de Trazabilidad Sanitaria Animal es considerado estratégico para el Ministerio de Agricultura, el SAG y el sector público y privado, en cuanto constituye una herramienta de apoyo fundamental en los ámbitos de sanidad animal, inocuidad de productos pecuarios y certificación de exportaciones. Es por eso que el Servicio Agrícola y Ganadero realiza permanentemente acciones para fortalecerlo y optimizarlo.
En ese contexto, durante la última semana de abril y la primera de mayo, se llevó a cabo la visita de profesionales del Agri-Traçabilité International (ATI), entidad relacionada con Agri-Traçabilité Québec (ATQ) de Canadá, quienes se reunieron con profesionales de la Unidad de Trazabilidad Animal de la División de Protección Pecuaria del SAG, para detectar las fortalezas y debilidades del programa a través de una asesoría.
Un equipo integrado por 8 expertos en distintas áreas de trazabilidad, tales como, gestión, normativa, informática, ferias de ganado, plantas faenadoras y predios ganaderos realizaron un completo análisis de la realidad nacional, que contempló trabajos en las oficinas del SAG central y visitas en terreno a las regiones de Valparaíso, Metropolitana, O’Higgins, Los Lagos y Aysén, las cuales fueron lideradas y coordinadas por el equipo de la Unidad de Trazabilidad de la División de Protección Pecuaria.
Durante su estadía en Chile, la misión ATI se dividió en equipos de trabajo para poder desarrollar su labor en torno a las distintas temáticas abordadas. Esta tarea incluyó alrededor de veinte reuniones con profesionales del SAG de los distintos Subdepartamentos de la División de Protección Pecuaria, así como también de otras Divisiones del Servicio, en las que se analizaron los elementos técnicos relacionados con el quehacer de la trazabilidad animal.
Su paso por regiones, también contempló reuniones y charlas con médicos veterinarios acreditados y propietarios de predios ganaderos, que tuvieron como objetivo central conocer su experiencia en terreno. Además, visitaron y contaron con la activa participación de tres plantas faenadoras y cuatro ferias de ganado.
Asimismo, sostuvieron encuentros y conversaciones con representantes de asociaciones y organizaciones del sector privado. Lo anterior, con el propósito de recoger opiniones directas de todos los involucrados quienes, a su vez, respondieron a las interrogantes planteadas por los consultores de la misión.
Durante todas las actividades, quedó demostrado el alto grado de interés de los actores nacionales por conocer el modelo de gestión de la trazabilidad de Quebec, razón por la cual los canadienses se dieron tiempo para exponer su modelo, presentar su experiencia y responder a las consultas de los asistentes.
Respecto de la importancia de la trazabilidad, Linda Marchand, Directora General de ATQ/ATI señaló que este es un tema que no puede dejarse de lado, pues resulta muy necesario para establecer acuerdos comerciales y es una herramienta fundamental para la gestión de crisis de inocuidad alimentaria o de sanidad animal.
Como resultado final de esta asesoría, ATI entregará al SAG un informe con las recomendaciones y propuestas de mejoras para el Programa de Trazabilidad a corto, mediano y largo plazo en las distintas áreas analizadas. Asimismo, incluirá sugerencias de mejora para la gestión y el rol que deben cumplir las instituciones públicas y privadas en la trazabilidad animal.