Región de Arica y Parinacota.- Los avicultores de la ciudad se reunieron con veterinarios de Protección Pecuaria y el Director Regional del Servicio para conocer el estado actual y las normas de bioseguridad ante una eventual emergecia sanitaria por influenza aviar, enfermedad no presente en Chile.
El evento contó con la ponencia del médico veterinario de ChileHuevos Maximiliano Barra, quien expuso de manera clara y didáctica una serie de medidas que deben considerar los empresarios para evitar el contagio de sus aves con el virus. Medidas de bioseguridad en los planteles de ponedoras comerciales que fueron acogidas de muy buena manera por parte del empresariado.
El nivel de riesgo que la enfermedad llegue al país, a través de la ruta migratoria del Pacífico, es alto, tras el contagio de aves de producción en los Estados Unidos, lo que significó la eliminación de más de 50 millones de aves en ese país y el arribo de ésta a México y Centro América, por lo que se hizo necesario recomendar a los avicultores de la región que estén preparados y resguardar a las aves en términos de bioseguridad.
El Director Regional del SAG, Ricardo Porcel Rivera, señaló que “es fundamental el contar con el apoyo y colaboración de los empresarios para disminuir los riesgos de contagio. Y qué mejor que con una charla por parte de un médico veterinario experto, en representación de la Asociación Gremial de Productores de Huevos de Chile, quien explicó cómo proteger el patrimonio zoosanitario”.
Las recomendaciones de bioseguridad, se refieren a: reparar cierres perimetrales y portones, galpones bien cerrados, tener un control de las visitas, implementar rodoluvios y pediluvios, contar con cámaras de fumigación, vestuario y botas de uso exclusivo para el plantel, mantener aislados los planteles de aves de traspatio, mantener aves y huevos no aptos para el consumo fuera del alcance de aves de carroña, control de vectores, entre otras.
Otro aspecto que hizo hincapié el SAG fue solicitar a los avicultores que denuncien el ingreso ilegal de aves, como son los gallos de pelea y aves mascotas, que puedan portar el virus de la enfermedad, al igual que las aves silvestres migratorias.