Región de O´Higgins.- Tras pasar por un largo proceso de recuperación, funcionarios del SAG O’Higgins y el equipo de la Unidad de Rehabilitación de Fauna Silvestre de la Universidad Andrés Bello, liberaron a una hembra de peuco juvenil, Parabuteo unicinctus, en cerros de la comuna de Rancagua.
El ejemplar de esta ave rapaz, de hábito diurno y semejante al gavilán, tiene en su dieta a pájaros, palomas y polluelos de otras aves y, a falta de ellos, come roedores, lagartijas y otros reptiles.
Sebastián Bravo, conservacionista que recibió el ave en una primera instancia, indicó que “presumiblemente se metió a un gallinero, donde debe haber sido dañada. Tenía una pata fracturada en la zona del tibio-tarso. Afortunadamente completó su proceso de curación y pudimos reinsertarla en su medio”.
“Esta ave llegó a la Unidad de Rehabilitación de Fauna Silvestre de la Universidad Andrés Bello, con una contusión en su pata y bastante decaída. La alimentamos mediante sondaje y la hidratamos. Fue un proceso bien largo y con muchos cuidados, principalmente en su etapa de estabilización. Luego se le instaló una férula hasta que hizo un callo óseo en la lesión. En un recinto de pre liberación se evaluó su caza y su vuelo y se preparó para su liberación”, indicó Nicole Sallaberry, médico veterinario encargada del Centro de la UNAB, en la región Metropolitana.
“Este es el proceso final de una larga etapa que incluye el rescate, tratamiento clínico, rehabilitación y posterior liberación de un animal. Es una de las actividades más enriquecedoras que realizamos en la Unidad de Vida Silvestre del SAG, poder devolver a su medio natural un noble ejemplar nativo para que siga aportando al equilibrio del ecosistema. Hoy contamos con una ciudadanía cada vez más consciente de la importancia ambiental y riqueza patrimonial que representa nuestra fauna nativa, quienes nos apoyan en esta misión de rescate y liberación que hemos asumido como SAG” sostuvo Diego Ramírez, Encargado de Vida Silvestre del SAG O’Higgins
Durante 2015, el SAG ha rescatado a 40 ejemplares de aves rapaces, entre tucúqueres, águilas, cernícalos, aguiluchos, pequenes, lechuzas, halcones peregrinos, halcones perdigueros, tiuques. De estas, 29 lograron con éxito la etapa de tratamiento clínico y rehabilitación y fueron liberadas. El resto murió debido a la gravedad de sus lesiones. Para el caso del Peuco, seis han sido rescatados durante 2015 y llevados a centros de rehabilitación, de los cuales 4 sobrevivieron y fueron liberados. Dos murieron debido a la gravedad de las lesiones, ocasionadas en su mayoría por impacto de perdigones.