Con el objetivo de fomentar las postulaciones al programa, y ser un apoyo para los agricultores y campesinos de la región, el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) del Ministerio de Agricultura, extendió la fecha de postulaciones al programa de Recuperación de Suelos Degradados del 31 de marzo al 14 de abril del presente año.
Respecto de la extensión del plazo y la incorporación de nuevas labores de emergencia, el Director Regional del SAG, Jorge Fernández, explicó que “el Comité Técnico Regional del Programa de Recuperación de Suelos Degradados determinó prolongar el cierre de los tres concursos SAG hasta el 14 de abril, de modo que más campesinos y agricultores tengan la posibilidad de postular a este instrumento de fomento. Inicialmente el cierre de los concursos tenía fecha de término el 31 de marzo. Hemos decidido, además, incorporar prácticas de emergencia, como son eliminación de lodos producto de aluviones con maquinaria y limpieza de material vegetal de arrastre por aluvión, con el objetivo de que los campesinos y los agricultores puedan contar con más herramientas para enfrentar alguna eventual catástrofe que pudiese ocurrir”, agregó el Director Regional del SAG.
Respecto a la importancia del programa de Recuperación de Suelos Degradados para el sector campesino y agrícola, el Seremi de Agricultura, Andrés Chiang, agregó que “las labores realizadas en el marco del Programa de Recuperación de Suelos Degradados, son una herramienta más que tiene el Ministerio de Agricultura para enfrentar el déficit hídrico, permitiendo realizar trabajos por ejemplo, en abrevaderos, norias de emergencia, profundización de pozos, vertiente de emergencia y establecimiento de praderas suplementarias. El programa no es sólo ejecutado por el SAG, sino que también a través del INDAP lo cual nos permite beneficiar a distintos sectores del mundo agrícola”.
El programa del SAG para este año tiene un presupuesto que asciende a $1.067 millones para ser distribuidos en tres concursos de carácter provincial, con el objetivo recuperar el potencial productivo de los suelos agropecuarios degradados y mantener los niveles de mejoramiento alcanzados, lo que se traduce en la generación de prácticas que sirven de apoyo para enfrentar con mejores herramientas la escasez hídrica. Para ello, bonifica a campesinos y agricultores apoyando proyectos que aumenten la capacidad de retención del suelo, mejoren la captura de agua, requieran mano de obra y labores de emergencia.