Con la finalidad de dar a conocer la normativa vigente en materia de agricultura orgánica, aclarar las dudas y apoyar el trabajo que están realizando un grupo de productores de hortalizas de la comuna de Cañete para crear la Agrupación de Agricultores Ecológicos en la provincia de Arauco, el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) de Bío Bío, junto a los Programas PRODESAL y PDTI de INDAP, realizó una charla a un grupo de agricultores orgánicos, la que contó con las exposiciones del encargado nacional del Subdepartamento de Agricultura Orgánica del SAG, Claudio Cárdenas y de la coordinadora regional, Carmen Zuleta.
El jefe de la oficina SAG de Arauco, Raúl Flores Leyton, destacó que “la provincia de Arauco tiene un gran potencial, basado en que los productores de la agricultura familiar campesina trabajan sin utilización de químicos, ya sea por el alto costo de estos insumos o por el deseo de realizar un trabajo amigable con el medio ambiente y también existe el interés de contar con esta certificación de su producción, ya que ven en ello una oportunidad para dar mayor valor agregado a sus productos”.
Sobre la jornada de capacitación, el directivo señaló que los profesionales del SAG informaron acerca de los requisitos para constituir una Agrupación de Agricultores Ecológicos, además de la normativa sobre la producción orgánica. También visitaron dos agrupaciones de recolectoras de productos forestales no maderables. Se trata de “El Renacer de San José de Colico” comuna de Curanilahue, compuesta por cinco mujeres dedicadas a la recolección de hierbas medicinales y hongos, que comercializan deshidratados y en bolsas de 100 gramos en diferentes ferias de la región. La segunda visita se realizó a la planta “Deshidratados Cuyinpalihue”, organización constituida por mujeres pertenecientes a la comunidad indígena Francisco Antileo Cau Cau, que realiza recolección de hierbas medicinales y frutos silvestres.
“Estas recolecciones se realizan principalmente en sistemas desprovistos de contaminación, como son zonas silvestres y bosque nativo, sin perturbación de la estabilidad del hábitat natural ni la conservación de las especies existentes en la zona de recolección, lo que permitiría, a través de un organismo de certificación registrado en el SAG, certificar la calidad de orgánico de los productos recolectados”, indicó Raúl Flores.