Dos exitosas liberaciones de zorros realizaron funcionarios/as SAG de las oficinas de Maipo y Melipilla, en la Región Metropolitana.
Una de ellas se trató de un ejemplar de zorro culpeo hembra que fue reinsertado a su medio natural por los profesionales Yorka Reyes, Gastón Bruna y el jefe de la oficina Maipo, Carlos Contreras, luego que el animal ingresara al vivero de la reserva forestal de Río Clarillo, quedando encerrado en el lugar, razón por la cual fue trasladado a la Unidad de Rehabilitación de Fauna Silvestre de la Universidad Andrés Bello (UFAS), para efectuarle una evaluación clínica veterinaria. El ejemplar presentaba heridas graves en sus patas producto de huaches (trampas para atrapar conejos), además de un colmillo quebrado.
Tras lograr su rehabilitación, personal del SAG, del UFAS y de la CONAF, lo liberaron con éxito en zonas con abundantes matorrales esclerófilos y presencia de conejos para su caza, en un sector aledaño al que fue encontrado.
La segunda liberación fue realizada por la oficina SAG de Melipilla, en la que participó el encargado regional de Recursos Naturales Renovables, Juan Machuca junto al jefe de oficina, Miguel Munizaga y las funcionarias Nathalie Valdés y Marcela Díaz.
El ejemplar –un zorro chilla (Lycalopex griseus) que fue entregado por particulares que lo encontraron mal herido en la carretera– presentaba una herida punzante en el flanco izquierdo y otra en su pata trasera, razón por la cual fue trasladado hasta las dependencias del centro UFAS para su rehabilitación. Posteriormente, fue liberado con éxito en su hábitat natural en el sector la Rosa, localidad de Cuncumén en Melipilla.
Las principales diferencias entre el zorro chilla y el culpeo son básicamente que el culpeo, es de tamaño grande, pelaje rojizo, patas largas de color rojo ámbar; y el chilla, es de menor tamaño, presenta un pelaje grisáceo y sus patas son más cortas y de color marrón rojizo.