Con la finalidad de dar a conocer las modificaciones al Reglamento del Trigo en relación a la Ley N°20.656 de Transacciones Comerciales de Productos Agropecuarios y presentar los resultados de las fiscalizaciones al cumplimiento de esta normativa, el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) de Bío Bío organizó una reunión informativa, actividad en la que participaron representantes de los poderes compradores de la región y la encargada nacional del programa de Transacciones Comerciales del SAG, Vanessa Bravo Maldonado.
“Previo al inicio de la nueva temporada realizamos una jornada para informar sobre las directrices a fiscalizar en la primera transacción de productos agropecuarios, en este caso en el trigo, tanto a nivel de agroindustria, como también en los laboratorios de ensayo, además de responder las consultas y dudas de los asistentes”, destacó Cristian Gajardo Muñoz, encargado regional de Transacciones Comerciales del SAG Bío Bío.
Al respecto Gajardo explicó que esta normativa busca transparentar la primera transacción comercial entre el productor de trigo y los agroindustriales o corredores de granos, con el fin de asegurar un pago justo para el productor, de acuerdo a las características de su producto. En este sentido señaló que “cada agroindustrial debe publicar un listado de precios de referencia, el que debe estar ubicado afuera de sus dependencias, permitiendo de esta forma que los productores conozcan las condiciones comerciales ofrecidas para la compra de su producto”.
La normativa también contempla que las básculas de pesaje estén calibradas por un laboratorio calibrador autorizado por el SAG, la emisión de una guía de recepción que incluya toda la información referente a las condiciones establecidas para la comercialización. Además, los inspectores del SAG deben fiscalizar los envíos de los resultados de los análisis realizados en los laboratorios de ensayo dentro de un plazo establecido, medida que permite al agricultor solicitar el análisis de una contramuestra de su producto en caso que no esté conforme con el resultado entregado por el laboratorio de ensayo. “Esta contramuestra es analizada en un laboratorio arbitrador autorizado por el SAG, cuyo resultado dirime la controversia”, dijo el profesional.
Sobre los principales incumplimientos, Cristian Gajardo indicó que la temporada pasada se detectaron básculas de pesaje sin certificado de calibración vigente, publicaciones comerciales incompletas, como por ejemplo indicación de laboratorio arbitrador, valor de la muestra y costos de envío, guías de recepción que no contemplan la dirección del productor, entre otros aspectos.
En la región del Bío Bío existe un universo de 37 agroindustriales, de los cuales 25 están establecidos en la provincia de Ñuble, 10 en Bío Bío y 2 en Concepción.