Con el objetivo de reforzar el control de la Polilla del racimo de la vid en las zonas urbanas de la Región de Ñuble, equipos del proyecto SAG – FNDR Lobesia botrana dieron inicio a operativos de limpieza de parrones caseros en la población Luis Cruz Martínez de Chillán, con la presencia del Gobernador Regional, Oscar Crisóstomo, y el Director Regional subrogante del Servicio Agrícola y Ganadero, Rodrigo Ojeda.
“Junto con el SAG hemos suscrito un convenio de alrededor de 1.200 millones de pesos que nos permite tener equipos que andan, vivienda por vivienda, educando a la ciudadanía y además haciendo este manejo” para el control de la plaga, destacó el Gobernador Oscar Crisóstomo, quien hizo un llamado a la comunidad a permitir el acceso a sus domicilios a los profesionales y técnicos que están efectuando el operativo.
La iniciativa se está focalizando en los barrios donde se ha registrado la mayor presencia de Lobesia botrana, particularmente en las comunas de Chillán, San Carlos y Ñiquén.
“Estamos visitando distintas poblaciones donde cortamos los racimos de uva, asegurando que el parrón siga dando sombra y no sea un foco de esta plaga”, explicó el Director Regional subrogante del SAG, Rodrigo Ojeda.
El objetivo es disminuir la presión de la plaga desde las áreas urbanas sobre los viñedos y huertos de arándanos, considerando que los parrones residenciales se utilizan principalmente para tener sombra y que las personas no consumen ni utilizan toda la fruta que se produce.
La actividad permite complementar las acciones que realiza en SAG dentro del Programa Nacional de Lobesia botrana, como la instalación de emisores de confusión sexual en zonas urbanas y en predios, para impedir la reproducción de esta polilla.
“La actividad me parece de gran ayuda, primero para mantener controlada la plaga que nos está afectando, tanto en la poda de la fruta como en la entrega de la información para poder mantenerla a raya”, valoró Gastón Sabelle, vecino de la población Luis Cruz Martínez de Chillán.
Las autoridades explicaron que la ciudadanía puede contribuir con el control de la Polilla del racimo de la vid realizando la mantención y limpieza de los parrones caseros. En primavera y verano, al cortar y eliminar los racimos, privilegiando el follaje para contar con sombra. En otoño e invierno, podando su parrón y retirando la corteza suelta, donde se refugian las pupas de Lobesia botrana para sobrevivir a los meses de frío. Estas medidas, además, ayudan a disminuir la presencia de otras plagas, como la chaqueta amarilla y los ratones.
También es importante que las personas no trasladen uvas, estacas ni restos de poda de su parrón, sino que las eliminen en doble bolsa de basura.