Región de Tarapacá, 20 de enero de 2014.- En una diligencia realizada por la Unidad de Recursos Naturales Renovables del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) de Tarapacá, se pudo rescatar un ejemplar de serpiente Boa constrictor sp., especie de la familia Boidae que en edad adulta llega a medir hasta más de 4 metros de longitud.
El rescate se produjo gracias al oportuno aviso de trabajadores de un gimnasio ubicado en el sector céntrico de la ciudad, quienes se percataron accidentalmente de la presencia del reptil en una de sus bodegas, dando de inmediato aviso al SAG.
El ejemplar, que medía aproximadamente un metro y medio de largo, tras la primera evaluación veterinaria se determinó que se encontraba en buenas condiciones generales, verificándose además que su procedencia correspondía a un criadero autorizado para la reproducción y venta de esta especie que se encuentra protegida por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES).
“Gracias a la lectura del chip logramos determinar que la serpiente fue adquirida en una mascotería inscrita en el SAG, y lo más probable es que se haya escapado de su dueño y en busca de alimentos se albergó en un sector húmedo, donde finalmente fue encontrada”, acotó Vinko Malinarich, Encargado Regional de Recursos Naturales Renovables del SAG Tarapacá.
En este sentido, Fernando Chiffelle, director regional del SAG de Tarapacá, explicó que actualmente la serpiente se encuentra en custodia temporal en un centro tenedor de fauna autorizado en la región, al mismo tiempo, que recalcó la importancia de los cuidados especiales que deben tener aquellas personas que optar por los animales exóticos como mascotas.
“Son animales con características especiales, y que por tanto requieren cuidados específicos. Las boas constrictoras deben ser resguardadas en terrarios altos y amplios, ya que se debe considerar el bienestar del animal al mantenerlas en un ambiente que se asemeje a su estado natural y así poder desarrollar su comportamiento normal, pero por sobre todo, debe ser un terrario seguro, ya que estas serpientes a pesar del cautiverio mantienen su instinto cazador, y pueden eventualmente representar un riesgo para las personas”, recalcó.
Cabe destacar que las Boa constrictor sp. son serpientes de gran tamaño y que se alimentan de presas vivas asfixiándolas hasta la muerte. Pueden llegar a medir más de cuatro metros y son originarias de América, desde Argentina hasta el norte de México.