En una breve ceremonia encabezada por el Ministro de Agricultura, Carlos Furche, y el Director Nacional del Servicio Agrícola y Ganadero, Ángel Sartori, fue lanzada hoy la estrategia con la cual se seguirá combatiendo la Lobesia botrana o polilla del racimo de la vid durante la temporada 2017-2018, plaga agrícola que afecta a uvas, arándanos y ciruelos.
La actividad, que tuvo lugar en la Bodega Grandes Vinos de viña San Pedro, en la región de O’Higgins, contó con la presencia del Intendente regional, Pablo Silva; el Seremi de Agricultura, José Guajardo, representantes de otros servicios públicos y del sector vitivinícola y frutícola nacional.
“Creo que es muy importante darle continuidad a este esfuerzo público privado para controlar y en un futuro erradicar esta plaga que ha sido una amenaza para nuestro sector productivo, tanto de frutas como de viñedos durante los últimos años”, dijo el Ministro Furche en el marco de la presentación de las líneas de acción que seguirá el Programa Nacional de Lobesia botrana del SAG.
La autoridad explicó que a partir de 2014-2015 se implementó un plan común con el sector privado que ha demostrado ser eficaz y que ha permitido disminuir significativamente esta polilla: “Hemos aumentado la superficie que está bajo la aplicación del principal instrumento de control y que ha tenido los mejores resultados”, aseguró la autoridad al referirse al uso de los confusores sexuales, recalcando que “este es el camino que tenemos que transitar juntos ahora y en los años que vienen”.
El Director Nacional del SAG, Ángel Sartori, destacó la importancia de este programa “donde el Gobierno hace un tremendo esfuerzo para financiar las actividades de control de esta plaga a fin de asegurar que los sectores vitivinícola y frutícola no tengan ningún tipo de regulación al comercio de sus productos, ni tampoco incorporar nuevas especies al control obligatorio. Por lo tanto, es un programa exitoso y hay que seguir trabajando como lo hemos hecho hasta ahora”.
Juan Cury, Gerente de Agrícola y Abastecimiento de VSPT Wine Group, señaló que “desde el 2008, cuando se realizó la primera detección de Lobesia en Chile nos ha tocado participar en esta estrategia público-privada, que ha sido un ejemplo de trabajo en equipo y aprendizaje en común. Estamos contentos de los resultados del programa de control oficial en los últimos dos años y nos enorgullece el compromiso de todos pues nos hace ver con optimismo esta nueva estrategia 2017-2018”.
Aumento de la confusión sexual
Para esta temporada, la estrategia del SAG contempla aumentar la cobertura de confusión sexual, la herramienta base utilizada para el control de la plaga. Se trata de un pequeño dispositivo que se instala en los árboles frutales emitiendo una feromona sintética que desorienta al macho, impidiendo que se encuentre con la hembra para reproducirse. De esta manera se disminuyen los apareamientos, lo que se traduce en una disminución de la descendencia y daños en la fruta.
Es así como el SAG dispondrá de Emisores de Confusión Sexual (ECS) Isonet L para cubrir una superficie de 45.000 ha productivas, las cuales se dispondrán en terreno priorizando la especie vid.
En forma paralela, Chile está siendo pionero en la investigación referente a la Lobesia botrana. Es así como durante septiembre de 2016 se dio inicio a la primera prueba de liberación experimental de polillas estériles para el control de la plaga a nivel urbano, gracias a una iniciativa conjunta entre el SAG, Fundación para el Desarrollo Frutícola (FDF), Asociación de Exportadores de Frutas de Chile (ASOEX) y la Comisión Chilena de Energía Nuclear (CCHEN), con el financiamiento de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA). El objetivo es utilizar la Técnica del Insecto Estéril (TIE) que es conocida por su gran eficacia para combatir la mosca de la fruta, pero ahora con esta polilla.
Otro de los sistemas en los que se está trabajando son los controladores biológicos presentes en el país. Es así como INIA está estudiando la posibilidad de control de las pupas del insecto a través de hongos entomopatógenos; además de buscar otras alternativas de control biológico con FDF.