El pequeño animal arrancó de una jauría de perros y chocó con una ventana de una cabaña ubicada en Puerto Octay. El propietario del recinto de turismo, denunció el hecho al Servicio Agrícola y Ganadero, oficina Río Negro, con la finalidad de rescatarlo, evaluar su estado de salud y determinar su reubicación en el medio silvestre.
Según relató el denunciante, producto del golpe el pudú resultó algo aturdido y a fin de protegerlo del ataque de los canes, lo encerró brindándole agua y alimentación en base a hojas de maqui.
Al llegar Marcelo Barra, inspector de la oficina SAG Río Negro, verificó que se trataba de un pudú macho adulto, observando que sólo manifestaba signos de estrés, pero se encontraba en buenas condiciones físicas, razón por la cual fue liberado en el sector La Picada del citado Parque Nacional, reinserción que fue exitosa para la especie.
Andrés Duval, director regional del SAG de Bío Bío, dijo que afortunadamente el pudú no estaba herido. “Es importante que la gente tenga conciencia de la importancia de proteger la fauna autóctona de la zona. El SAG necesita el apoyo de la comunidad y de otros organismos para preservar el patrimonio natural”.
El pudú es un ciervo nativo de Chile. Está catalogado en la Ley de Caza como una especie con densidades de poblaciones reducidas, por lo cual está protegida. Se encuentra prohibida su caza en todo el territorio nacional.
Duval hizo un llamado a la ciudadanía para dar aviso al SAG frente a avistamiento de ejemplares de fauna silvestre heridos, atropellados o su presencia en zonas que no constituyen su hábitat. “Lo importante es evitar manipular y retener los ejemplares, a objeto de que éstos no pierdan su estado natural silvestre, además de no sacarlos de su hábitat si están en buenas condiciones”.