Son 5 vuelos internacionales informados por la DGAC que se encuentran autorizados para aterrizar en La Serena. Desde el SAG informan la disposición de funcionarios y una máquina de rayos x para evitar el ingreso de productos de riesgo a la región.
Ante la próxima ocurrencia de un eclipse de sol el 2 de julio, la Región de Coquimbo verá incrementada la cantidad de vuelos que arriban al aeródromo de La Florida. Dentro de los vuelos que se esperan, la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), informó que se espera la llegada de 5 vuelos internacionales, por lo cual el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), del Ministerio de Agricultura, informa que cuenta con un plan de acción para evitar el ingreso de productos de riesgo a la región y para dar atención a los turistas que arriben a la zona, en el cual se contempla la disposición de cinco funcionarios por turno y una máquina de rayos X del SAG que se encuentra disponible de manera permanente en el aeropuerto.
Al respecto, el Seremi de Agricultura, Rodrigo Órdenes, detalla que “el SAG cuenta con la experiencia necesaria para este tipo de situaciones y contingencias en las que hemos visto la llegada de vuelos internacionales a la región, por lo que ha tomado las medidas necesarias para lograr hacer las revisiones correspondientes de la manera más eficiente y expedita posible”.
En tanto, el Director Regional del SAG, Jorge Navarro, detalló que “tendremos cinco funcionarios por turno apoyando a las funciones de la máquina de rayos X para los 5 vuelos internacionales que se encuentran informados. Si la DGAC nos notifica el arribo de nuevos vuelos contamos con todo lo necesario para disponer de una brigada canina y aumentar la dotación de personal, por lo que queremos dar la tranquilidad de que el Servicio cuenta con todas los instrumentos y un plan de contingencia aprobado y que ya ha sido implementado para dar la atención requerida y hacer expeditas las revisiones sin comprometer nuestro patrimonio fito y zoosanitario”.
El SAG ante la llegada de vuelos internacionales verifica que las personas que ingresan a través de los controles fronterizos hayan completado su Declaración jurada conjunta SAG–Aduana, en la cual se solicita a las personas declarar si porta o no productos de origen animal-vegetal.
Además, se realiza inspección con máquina de rayos X a todo el equipaje que ingresa por el control. El equipaje ante cuya revisión por máquina contenga productos de origen animal o vegetal, pasa a revisión manual. Si se detectan productos de riesgo éstos se interceptan, pudiendo las personas que no hayan declarado en el formulario ingresar productos de riesgo arriesgar multas que van de las 3 a las 300 UTM – es decir, de 146 mil a más de 14 millones 600 mil pesos.