Se trata de un cachorro macho acostumbrado al contacto humano y una hembra con problemas cardiacos que el SAG entregó al centro de exhibición debido a que carecen de las condiciones necesarias para regresar a su hábitat.
Adaptándose a su nuevo hogar en el Bioparque Quillón, de la Región de Ñuble, se encuentran dos pumas, un cachorro y una hembra senil, que el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) le entregó en tenencia definitiva, luego que se confirmara que no existía posibilidad de reinsertarlos en su medio silvestre.
Se trata de un cachorro macho, de aproximadamente 5 meses de edad, que convivió con una familia de Ovalle y se acostumbró a permanecer en contacto con el ser humano y a ser alimentado por él, en vez de aprender el comportamiento de una especie silvestre que le entrega su madre. El otro ejemplar es una hembra geriátrica que fue encontrada en abril pasado deambulando en un condominio de Colina, Región Metropolitana, y presenta problemas cardiacos que obligan a mantenerla bajo tratamiento farmacológico permanente.
“Ambos animales carecen de las condiciones que les permiten regresar al medio silvestre, por ello quisimos traerlos a un recinto que les ofrece un hábitat muy cercano al que pueden encontrar en la naturaleza”, explicó Eduardo Jeria, Director Regional de SAG Ñuble.
Patricia Campos, relacionadora pública de Bioparque Quillón, explicó que “el cachorro está recibiendo todos los cuidados necesarios para su edad con enriquecimiento ambiental lo más parecido a su hábitat, ya que está imposibilitado de volver al medio silvestre por la impronta que recibió cuando era más pequeño”. En cuanto a la hembra adulta, “es geriátrica y está enferma del corazón, por lo que no quedará en exhibición al público, sino que estará en un lugar resguardado para brindarle tranquilidad y todo lo que ella necesita”, agregó.
El Seremi de Agricultura de Ñuble, Juan Carlos Molina, valoró la labor que realiza Bioparque Quillón, centro de exhibición de fauna silvestre creado el año 2012. “Es una tremenda iniciativa privada que busca rescatar y ayudar a la preservación y educación de la fauna silvestre, sobre todo de nuestra región”, afirmó.
Los pumas permanecieron de manera temporal en el centro de rehabilitación de fauna silvestre del Parque Metropolitano de Santiago, donde fueron trasladados por el SAG para su evaluación y atención. El cachorro macho llegó el 14 de noviembre pasado proveniente de la Región de Coquimbo, manifestando la conducta propia de un animal habituado a estar en contacto con el ser humano: ronronea, busca la presencia de las personas y consume sus alimentos frente a humanos.
“Por eso, reiteramos el llamado a la ciudadanía a que si encuentra a un animal silvestre herido o en peligro, no lo adopten como mascota, sino que avisen de inmediato al SAG para que podamos atenderlo y devolverlo a su hábitat lo antes posible”, sostuvo el Director Regional Eduardo Jeria.