Región del Biobío, 4 de mayo de 2012.- Luego de cuatro años de investigación, fueron presentados en la ciudad de Chillán, los resultados del Proyecto del Fondo de Mejoramiento del Patrimonio Sanitario del Servicio Agrícola y Ganadero, Fondo SAG, Control Etológico y Biológico para Escarabajos de la Corteza del Pino, estudio realizado por la Controladora de Plagas Forestales, CPF, en asociación con INIA Quilamapu y la Universidad de Concepción.
La iniciativa, financiada principalmente por el Fondo SAG, tuvo como objetivo reducir la presencia de escolítidos en puertos y recintos forestales, a través del estudio de sistemas de monitoreo y control biológico de Hylurgus ligniuperda e Hylastes ater basado en el uso de sustancias químicas emitidas por los insectos y los árboles, así como también, a través de hongos entomapatógenos que provocan la muerte de estos escarabajos.
"Nuestro país, y en especial la Región del Biobío, es un gran exportador de maderas y la presencia de estos escarabajos de la corteza del pino, pueden ser causal de rechazo en algunos países de destino, por lo cual estamos muy satisfechos con los resultados de este proyecto y por el compromiso demostrado por el sector forestal en disminuir los riesgos de presencia de estos insectos en los recintos forestales", destacó Pablo Orellana, coordinador del Fondo SAG.
En este sentido, Claudio Goycoolea, director del proyecto, señaló que la industria forestal en Chile reviste una gran importancia, alcanzado los 15 millones de hectáreas, de las cuales aproximadamente unos 2 millones corresponden a bosques de especies exóticas y el 90% de éstas a plantaciones de pino radiata. "Si bien estos escarabajos no causan daños en las plantaciones forestales, son considerados como plaga cuarentenaria en países de destino de las exportaciones, provocando efectos económicos en el sector. Por ello, durante estos años hemos trabajado, en conjunto con el SAG, en la búsqueda de mecanismos de detección y control, amigables con el medio ambiente, tales como el uso de trampas de atrayentes, que hemos ubicado en puertos, centros de acopio y plantaciones forestales, ya que en éstos es donde el insecto se desarrolla y provoca la contaminación de la madera".
Sobre el uso de hongos entomopatógenos el Director Regional de INIA Quilamapu, Rodrigo Avilés, explicó que se trata de enemigos naturales y específicos para el control de esta plaga, a través del cual se pretende reducir las poblaciones de los escarabajos de la corteza del pino en Chile.
En el caso del uso de compuestos químicos, se logró identificar sustancias químicas más específicas para los escolítidos en estudio, lo que permitirá desarrollar atrayentes de uso operacional para disminuir las poblaciones de la plaga.
Durante el período de estudio se determinó que la presencia de escolítidos tienen una mayor frecuencia en los meses de enero, febrero, abril, mayo, septiembre y octubre en las regiones del Biobío y La Araucanía, mientras que en el Maule y Los Ríos se concentran sólo en otoño y primavera.
El Fondo SAG, es un instrumento creado el año 1999 que tiene como finalidad el cofinancimiento de proyectos públicos privados con el fin de mejorar la condición de los recursos silvoagropecuarios. A la fecha, ha financiado más de 100 proyectos con una inversión comprometida superior a los 12 mil millones de pesos, constituyendo una muy importante iniciativa del Ministerio de Agricultura para el desarrollo del sector agrícola, pecuario y forestal del país.