El Ministro de Agricultura, Carlos Furche acompañado del Director Nacional del SAG, Ángel Sartori, y del embajador de la República Popular de China en Chile, Li Baorong, supervisaron el envío de un cargamento de cerezas chilenas hacia ese país asiático. En un recorrido por la exportadora Agrícola Garcés, ubicada en la comuna de San Francisco de Mostazal, las autoridades pudieron comprobar in situ el importante desarrollo tecnológico y exigentes protocolos sanitarios que exportadores de la Región de O´Higgins han incorporado en sus procesos productivos y así cumplir satisfactoriamente con el principal mercado de cerezas chilenas del mundo.
"La producción de cerezas es de las principales líneas de crecimiento de la fruticultura chilena. Hay exportaciones en torno a US$500 millones al año dependiendo de las condiciones climáticas de cada año y del nivel de los precios internacionales", señaló el ministro Furche, quien además se refirió al enorme desarrollo tecnológico de la empresa visitada. "Probablemente ningún consumidor se imagina el desarrollo tecnológico y la agregación de valor que hay detrás de una simple cereza. En este caso, una cereza luego de ser cosechada viaja tres semanas y llega en perfectas condiciones a su mercado de destino en la región asiática, particularmente en China. Aquí hay inversión, apuesta de futuro, desarrollo tecnológico y creo que es un ejemplo de lo dinámico que es el sector agrícola y particularmente del muy buen momento por el cual pasa la fruticultura chilena".
El Director Nacional del SAG, Ángel Sartori, destacó el trabajo que realizan los exportadores en conjunto con el Servicio Agrícola y Ganadero, relevando la importancia “del trabajo conjunto entre el sector privado y público. Estos productos salen certificados, dando cuenta de un nivel de sanidad agrícola de inmejorables condiciones. Buena parte de la apertura de nuevos mercados se debe justamente al nivel de sanidad que tenemos, es un gran activo que debemos cuidar”, afirmó el director del SAG.
Las cerezas chilenas coincidentemente llegarán a China en la víspera de las celebraciones de las festividades de fin de año, lo que fue valorado por el embajador de la República Popular de China en Chile, Li Baorong. “Para el año nuevo es ideal tener una cajita de cerezas chilenas, ya que tienen gran fama y es el mejor regalo para los familiares y amigos; y también es un símbolo de la cooperación entre ambos países”, afirmó el diplomático, quien además destacó la seguridad que brinda nuestro país a China como exportador alimentos de calidad.
Las autoridades relevaron esta actividad, destacando que coincide con el cumplimiento de una década del Tratado de Libre Comercio con China, lo que ha permitido que el comercio en el sector agrícola se haya multiplicado por 20 en dicho período y que sólo en este año, este sector haya crecido en un 16%.