Con éxito funcionarios del SAG Araucanía de la Oficina Angol liberaron, en parrones seleccionados del área urbana de Lumaco, 200 ejemplares del controlador biológico, Campoplex capitator. Esta microavispa, endoparasitoide primario y específico de Lobesia botrana, originario de Europa, parasita las larvas de la Polilla del Racimo de la Vid, con una efectividad del 54%.
La directora del SAG Araucanía, Ruth Arévalo Macías, destacó la importancia del uso de esta nueva herramienta de control de la plaga pensada para ser utilizada en zonas urbanas de nuestra región; este nuevo hito del Programa de control de Lobesia botrana en La Araucanía, permite complementar la utilización de la confusión sexual en zonas urbanas con el control biológico, ambas herramientas establecidas en la Estrategia Nacional del Programa Lobesia botrana del SAG.
“El propósito de esta medida es contribuir al control de este insecto en ambientes urbanos, mediante la introducción de un enemigo natural específico de la plaga de acción a largo plazo, lo que favorece la disminución de la presión de la plaga sobre los viñedos y huertos aledaños”, puntualizó Arévalo.
El coordinador regional del Programa Lobesia botrana, Isaul Saavedra Vivencio, explicó que entre las características más importantes de esta microavispa se encuentra su alta especificidad dado que ataca únicamente a larvas de Lobesia botrana en todas sus generaciones, puede estar presente en distintas condiciones ambientales y tiene una adecuada dispersión natural, por lo que se considera como un organismo benéfico promisorio para el control de Lobesia botrana en áreas urbanas.
Por otra parte, el profesional informó que la aplicación de esta medida fitosanitaria se realiza sólo en áreas urbana de Lumaco no incluye las localidades de Capitán Pastene y Pichi Pellahuen.
Esta estrategia junto con ser amigable para el medio ambiente es inocua para personas y animales. Los primeros ejemplares de Campoplex capitator traídos a Chile fueron colectados en Italia en 2015 y criados en el laboratorio Lo Aguirre del SAG, realizando la primera liberación en el año 2018.