Región del Biobío, 9 de agosto de 2012.- Con el objetivo de detectar en forma oportuna un eventual caso de influenza aviar, el Servicio Agrícola y Ganadero, SAG, de Biobío, finalizó el monitoreo de influenza aviar dirigido a aves domésticas que habitan en los sectores aledaños a los humedales del sector costero de la región.
Las aves domésticas que hay en las áreas colindantes a los humedales, generalmente tienen contacto con aves silvestres, costeras residentes o migratorias, las cuales pueden transmitir enfermedades exóticas. Esto representa un potencial riesgo para el sector avícola, por eso es fundamental que detectemos un posible caso en forma oportuna. Todas las muestras que hemos tomado en los últimos años han resultado negativas, sin embargo debemos mantenernos alerta, señaló Aníbal Ariztía, Director Nacional del SAG.
Por su parte, Leonidas Valdivieso Sotomayor, Director Regional del SAG Biobío, explicó que los humedales de Tubul Raqui, isla Mocha, costa de Arauco, Coliumo y desembocadura del Biobío, poseen una gran biodiversidad: En ellos se pueden observar aves silvestres como blanquillos, yecos, pimpollos, guairavos, cisnes de cuello negro, gaviotas, patos jergón, fardelas, lile y playeros, entre otros, los que eventualmente podrían transmitir enfermedades exóticas como Influenza Aviar y Newcastle.
Sobre el monitoreo de aves, el encargado regional de Protección Pecuaria del SAG, Eduardo Führer Jimenez, indicó que para efectuarlo funcionarios del Servicio toman muestras de sangre y cloacales a las aves, que luego son enviadas al Laboratorio Lo Aguirre del SAG, en Santiago. Así, la estrategia definida por el SAG, organismo dependiente del Ministerio de Agricultura, tiene como finalidad detectar con anticipación la circulación viral de cepas de baja y alta patogenicidad en aves, la cual, en forma eventual, podría transmitirse al ser humano.
Los funcionarios del SAG destacaron que durante el año se realizarán monitoreos de aves de corral, planteles industriales y migratorias en distintos puntos de la región. En caso de una detección positiva, el Servicio Agrícola y Ganadero activa el Sistema Emergencial Pecuario, que tiene por objetivo disponer de una estructura y de planes de acción específicos, que permitan una respuesta rápida y eficiente ante la eventual aparición, en el territorio nacional, de una enfermedad exótica o prevalente de alta patogenicidad.