Región de Arica y Parinacota.- Gracias a denuncias efectuadas por la ciudadanía, inspectores de la Oficina Arica del SAG detectaron la comercialización ilegal de productos agrícolas, insumos que no contaban con la certificación del Servicio.
La denunciada de nacionalidad boliviana es reincidente en este tipo de infracciones. Primero fue sorprendida en el patio de camiones de la Agrícola del Norte, tratando de comercializar dos tarros y dos sobres de semilla de pepino, de origen taiwanés y estadounidense.
Posteriormente, se determinó efectuar un operativo para allanar su domicilio, ubicado en la Población Nueva Esperanza en conjunto con la Policía de Investigaciones, encontrándose 9 latas de semillas de pepinos y 4 sobres de semillas de beterragas, mercadería avaluada en dos millones de pesos aproximadamente.
El objetivo del control de comercio de semillas y plantas frutales es evitar que el agricultor sea inducido a error o engaño en cuanto a la clase, tipo de semilla o planta frutal que adquiere o se le ofrece y por consiguiente se busca asegurar su genuinidad en cuanto a su finalidad, además de su condición sanitaria, para lo cual se verifica que éstas cumplan los estándares que establece la normativa.
El SAG es el organismo responsable de fijar los requisitos mínimos que deben reunir las semillas y plantas frutales para poder ser comercializadas. Estos requisitos mínimos son pureza física y varietal, germinación, malezas, estado sanitario y otros, por lo que se le curso un Acta de Denuncia y Citación a la demandada.
El Director Regional del SAG, Ricardo Porcel Rivera, manifestó su satisfacción, debido a que “gracias a la ciudadanía y a la expertis de nuestros inspectores hemos podido dar con el comercio ilegal de estos y otros productos que son ofrecidos inescrupulosamente a agricultores, incumpliendo las normativas vigentes que asegura la genuinidad de éstos según establece la Ley de Semillas, su Reglamento General y Decretos Supremos respectivos”.