Rancagua, 26 de noviembre de 2009.- Con la presencia del Director Nacional del SAG, Víctor Venegas, se dio inicio este jueves a la fase de control químico en áreas urbanas que considera el Programa de Control Oficial Lobesia botrana para el periodo estival 2009-2010, en la región de O’Higgins.
Durante la actividad, realizada en la residencia de don José Ubilla, en la comuna de Requínoa, Venegas indicó que esta actividad se enmarca en la segunda fase del control urbano de esta plaga cuarentenaria que contempla la aplicación del control mecánico (eliminación de racimos) y/o la aplicación de productos químicos focalizados en los frutos de las parras entre las Regiones de Coquimbo y La Araucanía.
Respecto a la utilización de productos químicos, Venegas indicó que es importante destacar que no revisten ningún peligro para la ciudadanía y que su aplicación es y será realizada gratuitamente por funcionarios/as del SAG calificados para estos efectos, los cuales informarán oportunamente a la ciudadanía en las zonas establecidas.
Con relación a la erradicación de la plaga del país, el Director Nacional afirmó que hasta hoy los resultados son positivos y nos señalan que vamos por una buena senda. Pero sabemos que nos queda un camino de varios años por recorrer y estoy seguro que lograremos como país una vez más, al igual como lo hemos hecho en otras oportunidades, mantener sana a nuestra agricultura.
Cabe recordar que después de la detección de la llamada polilla de la vid en abril del año 2008, se formó un comité público-privado para la erradicación y control de esta plaga, el cual en su primera etapa contempló los sectores rurales del país y logró en nueve meses de ejecución, identificar, notificar y realizar un trabajo satisfactorio respecto al control del insecto. De una muestra de predios con detección previa de la plaga, arrojó que sobre el 95% no registró la presencia de ésta, mientras que el 5% restante registró una presencia de no más de 5% de los racimos totales.
Ha sido fundamental para esto, el trabajo que en conjunto hemos realizado con los pequeños y medianos empresarios de las zonas afectadas, lo cual ha permitido que el Programa sea altamente efectivo en su accionar, sostuvo el Director Nacional del SAG.
Venegas resaltó como impactos positivos del Programa Nacional de Control, el que a la fecha, no se han registrado pérdidas o daño económico como consecuencia de la plaga. Además, los mercados que reciben uva chilena han mantenido sus fronteras abiertas, lo cual demuestra la efectividad de las medidas ejecutadas por el SAG.
Para el desarrollo de este Programa, el SAG contó con un presupuesto de más de $5.300 millones 2008 y para este año cuenta con $11.900 millones, lo cual representa uno de los mayores esfuerzos que realiza el Servicio en materia de control y erradicación de plagas en el país.
Control Químico
El Control Químico de la polilla del racimo de la vid (Lobesia botrana) en áreas urbanas para la Región del Libertador Bernardo O`Higgins contempla inicialmente la intervención en seis mil viviendas de las comunas de Mostazal, Requínoa, San Fernando, sector Angostura y Chimbarongo. Las aplicaciones se realizarán durante las dos primeras generaciones del insecto, entre Noviembre y Diciembre.
Este control de los parrones caseros se realizará con un contingente de 120 aplicadores/as capacitados/as para tal fin, mediante el uso de bombas de espalda de 20 lt. de baja presión, para una aplicación dirigida y localizada en las inflorescencias y racimos florales. El tratamiento de insecticida contempla dos aplicaciones individuales de dos insecticidas que actúan principalmente por ingestión y contacto y afectan específicamente la síntesis de quitina, es decir, que afectan el proceso de muda en las larvas de estos lepidópteros.
Los estados biológicos de esta plaga, que desarrolla todo su ciclo en la uva, son huevo, larva, pupa y adulto, siendo la larva la que produce el mayor daño al alimentarse de las bayas y permitir el ingreso de enfermedades asociadas a la vid, como la botritis y otras, afectando el rendimiento productivo de las parras. Durante el periodo estival pasado se comprobó, a través del sistema de 4 mil 500 trampas instaladas en la región, que la plaga reproduce tres veces su ciclo en las condiciones climatológicas del valle central.