Región de O´Higgins.- Los ejemplares de fauna silvestre protegida no son mascotas. Con ese concepto resumió el Director Regional del SAG, Rodrigo Sotomayor, el llamado que la institución realizó a la comunidad regional para promover la entrega de aquellos ejemplares de especies protegidas que se encuentren cautivos en poder de personas que, por desconocimiento o negligencia, los mantengan en su poder.
Con dos loros choroy – uno de ellos con evidentes síntomas de estrés - y un loro cachaña decomisados en la ciudad de Rancagua como fondo, Sotomayor invitó “a la comunidad que posea animales silvestres en su poder, como loros nativos u otras especies de fauna protegida, a que hagan entrega de éstos al SAG ya que mantenerlos cautivos es una falta que puede, incluso, caer en la categoría de delito”.
“Quienes compran fauna silvestre protegida en la vía pública se están convirtiendo en cómplices de un delito. Hemos detectado en el último tiempo un aumento en las denuncias de tenencia ilegal de estas especies y de ahí que hagamos este llamado a la comunidad a proteger la fauna silvestre protegida”, sostuvo Sotomayor. Además, en el caso particular de los loros chilenos, “éstos se alimentan de manera muy distinta a las aves domésticas, y si la gente que los tiene cautivos les da alimento para canarios, les generará un gran daño irreparable”, indicó el directivo.
Aumento de entregas y denuncias
“Los ejemplares de fauna silvestre protegida por la Ley de Caza son, en su mayoría, animales que desempeñan el rol de ser controladores naturales de plagas, como roedores, insectos y otros. Estas especies, además, son beneficiosas para la mantención de los ecosistemas naturales, e inclusive en muchos casos son consideradas en algunas de las categorías de conservación definidas por la Ley”, indicó Diego Ramirez, Coordinador de Vida Silvestre del SAG. “Al retirar a las especies silvestres de su hábitat natural se está provocando un grave daño al propio ejemplar y a su ecosistema”, agregó Ramírez.
En los últimos 18 meses, el SAG rescató más de 160 ejemplares de diversas especies. Un 50% de éstas ocurrieron en la provincia de Cachapoal norte. En un 98 por ciento de los casos, las especies fueron entregadas por un particular, rescatadas y luego entregadas al SAG, o su captura se logró a través de denuncias de vecinos sobre la tenencia irregular de estas especies.
Del total de especies silvestre entregadas al SAG, un 24 por ciento fueron liberadas en su ambiente natural luego de la primera fase de revisión inicial por parte de profesionales de la institución. Un 53 por ciento requirió ser derivada a centros de tratamiento y rehabilitación externos a esta región para luego de un prolongado periodo de rehabilitación, ser liberados a su ambiente natural. En tanto, un 23 por ciento de las especies rescatadas y entregadas al SAG, murieron por diversas causales debido a las heridas de diverso índole que traían al momento de su entrega.
La tenencia ilegal de especies de fauna silvestre protegida es una actividad sancionada por la Ley de Caza y, además, provoca un desequilibrio en los ecosistemas naturales. Quienes incurran en estas faltas puede arriesgar sanciones de hasta 25 UTM y, en caso de comercialización, la normativa considera incluso penas de cárcel.