La difusión sobre lo que significa e implica una certificación orgánica, dirigida tanto a productores como a consumidores se ha vuelto una tarea importante para los funcionarios del Servicio Agrícola y Ganadero de la Región Metropolitana, pues informar de los beneficios y correcto uso del término evita que se incumpla la normativa.
En la actualidad son muchas las empresas, PYME y MiPyme que promocionan un catálogo de productos bajo el concepto de “orgánico”, sin contar con una certificación válida en territorio nacional, “pues se tiende a pensar que si éste está libre de químicos es más que suficiente para ser denominado de dicha manera”, comentó André Bañados, Coordinador del Programa de Orgánica del SAG Metropolitano.
Si bien uno de los requisitos fundamentales para que un producto sea llamado orgánico es no presentar residuos químicos no autorizados para agricultura orgánica, lo cual solo puede ser constatado a través de un análisis de residuos de plaguicidas, haciendo difícil para el consumidor evaluar este punto. Sin embargo es tarea del SAG evaluar que el productor cumpla con la normativa técnica de producción orgánica realizando fiscalizaciones en terreno.
Los productos orgánicos deben ser parte de sistemas holísticos de gestión de la producción en el ámbito agrícola, pecuario o forestal, que fomenten y mejoren la salud del agroecosistema y, en particular, la biodiversidad, los ciclos biológicos y la actividad biológica del suelo. Así, los sellos orgánicos oficiales aseguran y certifican que los productos son producidos, elaborados, envasados y manejados de acuerdo con las normas de la ley 20.089 y su reglamento, que es la norma que regula la producción orgánica en Chile y que es fiscalizada por el Servicio Agrícola y Ganadero.
Visitas a ferias agrícolas
Instancias de ventas como las ferias agrícolas, organizadas por las municipalidades rurales o por INDAP, son vitales ya que reúnen a cientos de productores de la Región Metropolitana. De esta manera, funcionarios/as del SAG Metropolitano visitan a estos pequeños comercializadores que ofrecen sus productos orgánicos de acuerdo a la normativa, como es el caso de Gladys Miranda, presidenta de la Organización de Productores Orgánicos de Melipilla (OPOMEL), agrupación que se autocertificó para obtener el sello que acredite la calidad de sus productos. “Es un beneficio impagable. Nosotros conocemos bien nuestra labor, pero los consumidores no son parte de este proceso, por lo que el sello nos permite informar que nuestros productos son saludables, colaboran con el medioambiente y están libre de químicos”, declaró.
Además, en instancias como el Mercado Campesino que se realiza en Melipilla, también es común encontrarse con pequeños productores que desconocen los procesos de autocertificación o el procedimiento para lograr la incorporación de los mencionados sellos a sus productos: “Para nosotros era desconocido antes de esta difusión. Si bien, nosotras como productoras, sabemos perfectamente que nuestros productos no contienen químicos e incluso podrían estar cumpliendo con el resto de los requisitos, sin este sello los consumidores no pueden acreditarlo. De esta manera, creemos que es necesario agruparnos entre los demás productores apícolas y lograr la certificación”, comentó Paola González quien participa constantemente del mercado cada viernes.
Desde el Programa Orgánico del SAG RM han incorporado, dentro de sus objetivos específicos, a los consumidores finales de estos productos, pues son ellos quienes pueden generar un real cambio en el mercado: “Mediante fiscalizaciones hemos notado que muchos supermercados y otros establecimientos importantes han ofrecidos productos denominados orgánicos, sin contar con sellos, generando confusión en los usuarios”, comentó Bañados.
De esta forma, y con la participación de un stand en actividades relacionadas al rubro del agro, el SAG informa a los consumidores sobre cómo reconocer el sello que acredita que los productos que están adquiriendo sean realmente orgánicos y se valore el trabajo del agricultor detrás de él, ya que sin duda es muy importante y se debe reconocer.