Santiago, 18 de julio de 2014.- Hablar sobre la problemática que generan los perros vagos y asilvestrados y cómo estos pueden afectar a la ganadería, la fauna silvestre y en las ciudades fue el principal objetivo que persiguió el Taller “Población Canina: Antecedentes y Perspectivas en el Espacio Urbano y Rural”, organizado por el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG).
“Como Servicio estamos muy preocupados por la situación de los perros vagos y asilvestrados, ya que genera consecuencias muy negativas para la industria ganadera en algunas regiones, y además, puede llegar a poner en riesgo la seguridad de las personas. Por eso, es importante escuchar los diferentes puntos de vista sobre este tema y así abordar esta problemática con una visión global ambiental, integrando los aspectos públicos, urbanos y rurales”, dijo Roberto Rojas encargado de la División de Recursos Naturales Renovables.
En el sector urbano, los perros vagos son hoy uno de los principales factores de deterioro del entorno (50,4% de los entrevistados), de acuerdo a la Encuesta de Calidad de Vida y Salud, realizada por el Ministerio de Salud, en 2006. Y es que en Chile la tasa promedio de personas mordidas cada 100 mil habitantes alcanza los 1.262 individuos. De estos, el grupo etario más afectado se encuentra entre los 6 y los 17 años, y un 77,2% de estos incidentes ocurren en la vía pública.
Mientras, en el sector rural el problema tampoco es menor. De acuerdo, a datos que ha podido recolectar el SAG, una de cada cuatro poblaciones ovinas tienen problemas de ataques de perros, de estos los principales afectados son los ganaderos de la agricultura familiar campesina.
Este problema también afecta a las áreas protegidas. Miguel Díaz, analista del Depto. de Conservación de la Diversidad Biológica de CONAF, fue explícito en señalar el severo daño que significa la tenencia irresponsable de perros en las Áreas Silvestres Protegidas del Estado. “Efectivamente, la creciente presencia de perros en los parques y reservas nacionales, y en los monumentos naturales, se ha traducido en que nuestra fauna silvestre está siendo violentamente extinguida. La población canina es una de las principales causas de muerte o con consecuencias graves de heridas en especies como pudúes, huemules, zorros, pumas, guanacos, fardelas, huanay, vicuñas, lobos de mar, etc. El 75% de los ataques a la fauna corresponde a los perros y el 25% a los gatos. Pero además transmiten importantes enfermedades infecciosas, entre ellas distémper, rabia, parvovirus, como también introducen brotes epidémicos y parásitos gastrointestinales. Según nuestro catastro, tenemos registradas 16 ASP en ocho regiones con este enorme problema para la conservación”, comentó el profesional.
Junto a esto, también es importante destacar que el abandono de perros en la vía pública, urbana o rural, representa también un riesgo para la salud, la seguridad e higiene del ambiente, debido a que estos animales pueden transmitir enfermedades al hombre (zoonosis) y a otros animales propios de nuestros ecosistemas.
Por estas razones, para el SAG es importante analizar las formas de operar en materias de salud pública y protección a nuestros ecosistemas, para así prevenir, remediar y/o mitigar los efectos que el abandono de mascotas puede provocar en los diferentes ecosistemas de Chile.
Es necesario retener como aspecto fundamental el establecimiento de una política de tenencia responsable por cuanto es la herramienta que permitirá cortar los actuales efectos provocados por el abandono de animales y su flujo al sector rural o suburbano. Así también, la ciudadanía debe tener presente que al abandonar una mascota, al descuidar su alimentación y el control reproductivo, se aumenta problema. Por eso, es necesario retener como aspecto fundamental el establecimiento de una política de tenencia responsable, ya que es la herramienta que permitirá cortar los actuales efectos provocados por el abandono de animales y su flujo al sector rural o suburbano.
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