Santiago, 03 de junio de 2014.- Durante la 82ª Sesión General de la Asamblea de Delegados de la OIE (Organización Mundial de Sanidad Animal), Chile recibió el reconocimiento de la condición de “país libre de peste de pequeños rumiantes (PPR)”. Este importante evento se realizó en París, Francia, entre el 25 y 30 de mayo del presente. Esta enfermedad afecta a los caprinos y ovinos, y está presente en algunos países de África, en la Península Arábica, en el Oriente Medio, así como en el suroeste de Asia e India, entre otros.
La PPR es una enfermedad viral, que se caracteriza por provocar fiebre, heridas en la boca, diarrea, neumonía, e incluso la muerte, en caprinos y ovinos. Cuando el virus se introduce en poblaciones libres de la enfermedad, las muertes pueden alcanzar entre el 80 y 100% del ganado, provocando graves pérdidas para la industria.
Por esta razón, el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) entregó todos los antecedentes necesarios a la OIE, para demostrar que cumple los requisitos exigidos por este organismo y que la enfermedad está ausente en Chile. El posterior reconocimiento de país libre ingresó al registro del Estatus Sanitario Oficial mundial mantenido por dicho organismo internacional. Cabe destacar la importancia de este hecho, puesto que esta enfermedad es una de las siete que la OIE reconoce oficialmente para efectos comerciales, por mandato de la OMC (Organización Mundial del Comercio).
Ángel Sartori, Director Nacional del SAG, explico que: “La condición sanitaria recientemente reconocida es un elemento adicional que favorece la situación de Chile frente a otros países oferentes, donde la enfermedad está presente, lo que permite mantener mercados de interés y, a su vez, apoya la apertura de nuevos destinos”.
“Adicionalmente, el SAG ha implementado medidas normativas para la detección temprana de esta enfermedad, así como para su prevención”, agregó el directivo.
Enfermedades ausentes
Además de la PPR, la OIE reconoce a Chile como país libre de: fiebre aftosa sin vacunación, peste equina, peste bovina y encefalopatía espongiforme bovina (EEB) con riesgo insignificante. Estos reconocimientos son consecuencia de la acuciosa y dilatada labor realizada por el SAG respecto del cuidado y mantención del patrimonio zoosanitario nacional.