2 septiembre de 2013.- En virtud de la Resolución Nº 4.319, del 25 de julio de 2013, el Servicio Agrícola y Ganadero, SAG, considera fundamental recordar que, desde el 1 de septiembre, todos los bovinos y bubalinos nacidos a partir de esa fecha, deberán ser identificados con el Dispositivo de Identificación Individual Oficial (DIIO) con radiofrecuencia (RFID), antes de los 6 meses de vida o previo a su salida del establecimiento de origen (nacimiento).
Esta medida es complementaria a lo dispuesto en la Resolución N° 1.628, del 26 de marzo de 2013, mediante la cual se estableció la identificación individual obligatoria para todos los bovinos que se trasladen por el territorio nacional.
El SAG está consciente que tener toda la masa ganadera trazada es una tarea que abarca años, razón por la cual es fundamental comenzar desde ya. Así, en el marco de esta necesidad, es que el SAG implementó la medida de uso obligatorio del DIIO RFID a partir del 1 de septiembre de 2013, que rige sólo para los animales nacidos a partir de esa fecha.
En establecimientos pecuarios bovinos, que tengan su dotación animal identificada con DIIO visual y que a la fecha mantengan stock de los mismos, pueden hacer uso de ellos, priorizando su aplicación en:
- Animales adultos que aún no hayan sido identificados.
- Animales que hayan perdido alguno de sus componentes el cual deba ser reemplazado por otro dispositivo (bajas por pérdida de un componente).
- Animales de menor edad productiva (machos de engorda/novillos).
Como Servicio estamos trabajando intensamente en sacar adelante todas las iniciativas que apunten a fortalecer al sector ganadero, siempre escuchando sus inquietudes y necesidades, pues todo avance debe ser fruto de un esfuerzo y compromiso publico privado.
Poder certificar la trazabilidad completa de los animales, desde el momento del nacimiento, es fundamental para que Chile se convierta en un exportador relevante de producto de origen bovino, a lo que se suman las múltiples razones sanitarias que avalan la necesidad de su existencia. Así, contar con un completo sistema de trazabilidad se traduce en ventajas en las garantías de sanidad e inocuidad y en una facilitación del comercio informado.