1.- Planificación de las inspecciones
Planificación de las inspecciones
La fase del cultivo más relevante para realizar las determinaciones necesarias para asegurar la pureza e identidad de la semilla a cosechar, es la floración. Si se toma en cuenta que este período es bastante breve, especialmente en el caso de las líneas precoces, se comprenderá la necesidad de programar una inspección previa a la floración o denominada inspección preliminar. El propósito de la misma es permitir al inspector estimar con la mayor precisión la fecha probable de inicio de floración. Ello con el propósito de poder realizar oportunamente todas las inspecciones previstas en las normas de certificación. Para tales fines habrá que tener en cuenta los siguientes factores:
1.- Fecha de siembra. Esta determina el momento en que se realizará la primera inspección a un semillero o potrero. El período de siembra incidirá también en la fecha en que se presentará el período “peak”, en el cual el número de semilleros en floración no debe sobrepasar las posibilidades de inspección oportuna de los mismos. La fecha de siembra es uno de los datos que debe proporcionar el productor en la Solicitud de Certificación, la que debe ser confirmada en la primera inspección que se realice al semillero.
2.- Precocidad de las variedades. Junto con determinar la fecha de la primera inspección, la precocidad es un factor que afectará la frecuencia o periodicidad de las inspecciones siguientes y el momento del período “peak”. Esta información en el caso de materiales extranjeros normalmente no se dispone. En atención a esto último es que se requiere contar con la fecha estimada de inicio de floración, información que debe ser proporcionada por los productores a lo menos cinco días antes del comienzo de la misma.
Como referencia de carácter general, una línea precoz florece entre los 50 y 60 días después de la siembra, dependiendo de la región o localidad y época de siembra. Más al sur la floración se retrasa. Así también las líneas sembradas más temprano tardarán más en florecer que las sembradas más tarde, dado que a inicios de primavera la germinación y emergencia toma más tiempo debido a las temperaturas más bajas.
3.- Características edafoclimáticas de la zona o localidad. Las mismas incidirán en la fecha de inicio de la floración y en la periodicidad de las inspecciones. El comportamiento histórico de los materiales sembrados en una determinada zona o localidad debe ser un factor a considerar al momento de la programación.